La clave del éxito del desarrollo de la inteligencia emocional en la empresa se encuentra en el propio desarrollo personal, en el esfuerzo de cada uno de los sujetos implicados, y la voluntad de cambio y mejora continua de los mismos.

Actualmente las organizaciones se mueven en mercados más competitivos y dinámicos, por tanto buscan gente que, no sólo esté preparada técnicamente para desarrollar las tareas diarias de la empresa, sino que sea también adaptable y empático.

Los directivos deben potenciar sus habilidades emocionales y sociales, y poder transmitir la información básica para el funcionamiento de la empresa a sus equipos, de la manera más eficaz y eficiente posible.

Para un directivo dirigir con éxito a los demás significa saber interpretar sus emociones. De esta manera se puede ganar la confianza y lealtad de aquellos que dependen de él.

Los participantes de este curso adquirirán las competencias necesarias para desarrollar sus competencias emocionales, y que la persona pueda fomentar la habilidad para entender sus estados internos, emociones y efectos.

Una vez finalizada la acción formativa los alumnos serán capaces de:

• Aprender a gestionar las emociones tanto colectivas como individuales.
• Saber cómo autogestionar las emociones ante situaciones difíciles.
• Desarrollar estrategias para gestionar el estrés.

Por qué Bureau Veritas lo recomienda:

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El concepto de inteligencia emocional es fundamental para el desarrollo personal y profesional de las persona. Las emociones y las habilidades sociales juegan un papel muy importante en el desarrollo de las personas, y en la forma en que se interacciona en una organización empresarial y en la vida misma.

Poseer estas competencias va a contribuir en la toma de decisiones que un directivo puede realizar, y servir de base para impulsar la mejora de los equipos o para valorar posibles cambios organizativos o personales.